Descripción
El própolis o propóleo es una resina cérea, de composición compleja y consistencia viscosa, que las abejas elaboran a partir de partículas resinosas de diferentes vegetales y que utilizan en la construcción, reparación y protección de la colmena. Ampliamente utilizado desde la antigüedad con diversas finalidades, actualmente se investigan las acciones, efectos y posibles usos del própolis en biología y medicina, destacando su utilización como suplemento dietético y en la industria farmacéutica.
El origen de su nombre es griego Pro (antes) – polis (ciudad). El protector de la ciudad. Las abejas recogen de los brotes de los árboles una sustancia que mezclan con cera y secreciones salivares. Las abejas usan el própolis para la reparación, construcción, protección y aislamiento de la colmena. Así, la colmena es uno de los lugares naturales más estériles conocidos.
Contiene aceites esenciales que lo hacen oloroso y dependiendo del origen botánico y de la época de recolección, su color varía de amarillento hasta pardo oscuro, su sabor de amargo hasta picante e insípido y su consistencia de más duro a blando. Se recolecta mediante diferentes métodos siendo las trampas el método menos agresivo para las abejas y el que mejor calidad ofrece.
En el própolis se han aislado más de 180 componentes. Destacan las resinas y bálsamos, que contienen flavonoides y ácidos fenólicos o sus ésteres (50%); contenidos muy variables de ceras (7.5-35%) que afectarán a los correspondientes restantes componentes; aceites volátiles (10%); polen (5%) e impurezas (4.4-19.5%).
Una colmena normal puede producir entre 80 y 400 gramos de própolis al año.
Las actividades del própolis que se han estudiado hasta el momento son:
- Antioxidante que protege de la oxidación celular.
- Antibacteriano y antifúngico eficaz frente a la acción de muchas especies de microorganismos.
- Antivírico por su contenido en fenoles.
- Estimulante de la inmunidad por vía oral.
- Antiinflamatorio y analgésico también por la acción de ciertos fenoles.
- Antitóxico capaz de inhibir la acción de la toxicidad química.
- Remineralizante del esmalte dentario y anticaries.
La extracción hidroalcohólica es el único medio que garantiza el mayor contenido y la mejor conservación de los principios activos del própolis.
Esta extracción se logra por la maceración directa del própolis triturado en la solución hidroalcohólica (tintura de própolis). No es recomendable tomar preparados elaborados a base de concentrados de esta solución, por la merma considerable de sus propiedades.
El própolis es relativamente atóxico, aunque masticar grandes cantidades en bruto puede producir náuseas y trastornos digestivos. También hay que tener en cuenta que siempre existe un porcentaje bajo de la población alérgica a alguno de sus componentes por lo que es necesario una prueba previa antes de la decisión del consumo o aplicación externa.